martes, 13 de diciembre de 2011

No sé qué pensar

A unos 9 días de mi vuelta a casa por Navidad (sí, como el turrón, todos hemos pensado en lo mismo), me vienen a la mente preguntas estúpidas del tipo de "¿seguirán las cosas igual?" "¿hará frío cuando llegue?" "¿me habrán echado de menos?"... A ver chata si te enteras: las cosas no van a estar igual porque hace ya 6 meses (wow medio año, como pasa el tiempo!) que te fuiste de por allí, frío va a hacer porque será invierno y echarte de menos... Bueno, eso ya se lo dejo a ellos, aunque quiero pensar que sí.

Voy a estar 11 días (en teoría serían 13, pero el día de ida y el de vuelta me los paso en el aeropuerto por culpa del vuelo con escala en Madrid) y ya desde ahora sé que me van a saber a poquísimo.

Ya he dejado dicho en casa que me hagan un puchero en condiciones cuando llegue, y lentejas, y redondillo, y pescaito (guisao, empanao o como se tercie) pero pescao del de verdad, no de ese congelao. Y que se preparen porque na más que pase por una panadería, pienso comprarme una barra de pan en condiciones (ese pan calentito, recién sacao del horno, con su corteza crujientita y su miga... ummmmm) y meterle jamón serrano, que eso es un bocadillo y lo demás son tonterías, no los sandwiches esos que se comen aquí.

En la maleta.... Ay! Madre! La maleta! He tenido que comprar una segunda para poder llevar todo lo que quiero llevarme... Menos mal que no me voy del todo (porque volveré a esta vida de prestao) y que puedo dejar parte de las cosas aquí... Pero 6 meses de pasearse por las calles de Londres pensando "eso le gustaría a fulanito/a" dan para muchos regalos, así que me las estoy viendo y deseando para encajar todo en las dos maletas + equipaje de cabina... Menos mal que con eso de que "las mujeres llevan bolso", tengo sitio extra :P

Las ganas que tengo de irme, son chicas... Supongo yo que ya os haréis una idea...

Me voy con la promesa de que a la vuelta les diré a la familia con la que estoy hasta cuándo me quedo... Y la verdad es que no quiero ni pensar en ello ahora mismo, porque si ahora mismo tuviera que dar una respuesta, cogía la puerta y no volvía... Porque por muy buena gente que sean, el tener que estar llevando una casa para delante CASI yo sola, pues como que no es algo que sea precisamente fácil. Porque los padres están ahí, omnipresentes, pero sin embargo, soy yo la que finalmente tiene que terminar haciendo las cosas. Y de ahí que ya casi me haya olvidado de lo que es tener tiempo para mí misma (y en el blog se refleja).

Si no fuera por esas horitas de los sábados y esos domingos en los que puedo desconectar totalmente la mayoría de las veces, yo ya me habría vuelto loca hace tiempo, encerrada entre estas cuatro paredes sin apenas poder "descansar".

Porque este trabajo es uno de esos 24 horas. En todo momento tengo que estar a disposición de la familia, hasta el punto de que he llegado alguna vez a irme a dormir sin haber cenado en condiciones.

En cualquier caso, yo, ahora mismo, solo pienso en que en unos 9 días me voy de vuelta a España (aunque solo sea por Navidad). Vuelvo a mi tierra, a mi casa... vuelvo a lo mío.

Y a lo que más le temo es a la vuelta.