miércoles, 11 de julio de 2012

Una mosca

Una mosca da contra el cristal y parece que llamen suavemente para captar mi atención. Pero miro a la ventana y ahí no hay nadie. Solo esa solitaria mosca que parece no haber aprendido que los cristales no pueden traspasarse.

Vuelve a la carga. Vuela, choca, retrocede... Pero no se rinde. Persevera en su intento por entrar en la habitación. Parece que busque algo al otro lado del cristal.

"El hombre es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra"... Eso es lo que dicen... Entonces esta mosca debe de tener algo de humana. ¿Y si la dejo pasar?

Pero en el tiempo que he dedicado a mis divagaciones, la mosca ha volado en otra dirección y ya no suenan los golpecitos en el cristal de la ventana.

Han dejado de llamarme para intentar captar mi atención. La perseverancia ha terminado vencida y la oportunidad se ha esfumado, la he dejado escapar.

Solo los segundos en que me he parado a pensar se han interpuesto entre la oportunidad que llamaba a mi ventana y la posibilidad de hacerla realidad.

2 comentarios:

YD dijo...

Pues qué es mejor?

Actuar sin pensar y agarrar cualquier oportunidad o pensar y posiblemente perder tiempo y alguna oportunidad?


Qué es peor?

Vivir por puro instinto o con propósito, meta y objetivo los cuales quizás nunca llegues a alcanzar?

Una ignorante dijo...

山岸: Ciertamente, no sabría yo contestar a esas preguntas.