miércoles, 31 de agosto de 2011

Se nos hundió el Vaporcito


“Viene a esta tierra un  barquito. Más típico no lo hay. Más blanco ni más bonito en toito el muelle de Cai”

Pal que sea de fuera, alomejor no lo entiende, pero el que se hunda el Vaporcito del Puerto es como si vienes y me dices que el puente de Londres se ha venido abajo (por aquello de que ahora me pilla cerca).
 El Vaporcito es emblema del puerto, y somos muchos los portuenses (y no portuenses) que lo echaremos en falta navegando por las aguas de La Bahía... Me ha dao mucha pena enterarme de la noticia.

“Mire usted si ese barquito tiene una gracia exquisita que hasta dio su viajecito la célebre Tía Norica”

Me vienen a la memoria recuerdos de cuando era bien chica y con la cabeza asoma a través de los barrotes de la valla del muelle, le cantaba al vaporcito al verlo pasar. Le cantaba aquella cancioncilla que no sé dónde aprendí, aquella que por entonces me sabía entera…

“Los barcos de vela como palomitas cruzan por su vera. Los grandes mercantes suenan las sirenas al verlo pasar. Y es que ese barquito es tan pinturero que le dan besitos las olas del mar”

El Vaporcito del Puerto…

“Como ronea, como presume, sobre las aguas plateadas y azules”

Bien de interés cultural dicen que es… Yo creo que más que eso es parte del alma del Puerto. Se convirtió en emblema de mi ciudad y no por nada. Ha viajado del Puerto a Cádiz y de Cádiz al Puerto durante años; uniendo aún más dos ciudades casi hermanas, separadas por una bahía que lo ha mecido con orgullo en sus aguas.

“Ay Vaporcito del Puerto, cuando en ti me embarco, cuando en ti navego. Me contagias los recuerdos de tus viejos sueños, sueños marineros”

Hoy, 30 de Agosto de 2011, cuando me he enterado del hundimiento, a duras penas he aguantado la lágrima que quería escaparse de su cárcel para homenajear a este “barquito”.
Siempre ha estado ahí. Siempre en el mismo muelle. Un muelle para él solo, tranquilito y con muchos años. Ahora duerme bajo el agua en otro muelle, el de la ciudad hermana… Que lo refloten! Que lo arreglen y que lo vuelvan a flotar! Que lo devuelvan a su muelle, que es donde debe estar! Recorriendo las aguas de la Bahía; del Puerto a Cádiz y de Cádiz al Puerto!

“Ay Vaporcito del Puerto, tú eres la alegría, tú eres la alegría. De este muelle tan hermoso. Con ese rumbo garboso con que cruzas la Bahía”