Podréis tacharme de rara. Podréis decir que soy fría y distante. Que no expreso lo que siento. Que parece que no aprecio ni tomo cariño a la gente. Que tengo mal pronto. Que a veces parezco una niña chica. Que otras veces parezco demasiado seria. Que me cierro en banda y me cuesta dejar "entrar" a nueva gente...
Podréis decir que soy difícil de llevar. Que hace falta paciencia para aguantarme. Que a veces es mejor echarme de comer aparte...
Pero no digáis que soy egoista. No digáis que soy prepotente. No digáis que soy egocentrista. No me digáis que no pienso en la gente.
Porque en mi vida, lo más importante son las personas que me rodean. Porque si a algún conocido le hace falta algo, yo voy a ser la primera que se ofrezca. Porque si a un amigo le ocurre cualquier cosa, me desvivo por ellos sin importarme yo lo más mínimo.
Podréis decir que soy fría. Pero jamás que tengo el corazón de acero.