Londres, Madrid, Ronda, Algeciras, Jerez, Cádiz, mi Puerto... Este año he conocido lugares que no me han dejado para nada indiferente. Y me he reencontrado con otros que me han traído recuerdos imborrables.
Londres quedó atrás hace ya meses. Lo dejé, trayéndome un puñal clavado bien hondo y con la promesa de volver algún día. Como alguien me dijo una vez: esa alucinante ciudad es uno de mis horrocruxes.
Madrid. Madrid... Aproveché un vuelo que podría haberme llevado de vuelta a Londres y caí en las calles de esta ciudad... Dejándola atrás sin pena ni gloria... Y dándola por vista sin que me llamara la atención en demasía... No me gusta Madrid.
La bonita Ronda me ofreció la oportunidad de pasar un día inolvidable entre dos personas que se han convertido en pilares para mi. Y Algeciras y sus alrededores se convirtieron en una forma de estrechar lazos con mi gente. Con mis cinco pilares. En los que me sostengo para no caer. Hacía ya tiempo que no me sentía parte de un grupo. Y no me había dado cuenta de cuánto lo echaba de menos.
Jerez me ha vuelto a recibir, haciéndome recordar tiempos muy felices que, grabados a fuego, siempre formarán parte de mi aunque por desgracia no volverán a repetirse.
Cádiz. Mi Cádiz. Mi preciosa Cádiz. Aunque nací entre tus brazos, no te conocía en persona. Pero este año me ha dado la oportunidad de quitarme esa espinita y poder patearme tus calles. Calles llenas de vida. Llenas de luz. Calles que algún día retrataré con mi cámara. Es una promesa.
Y mi Puerto... Mi Puerto chiquito... Que aunque no tenga demasiado que enseñar, es la ciudad que me ha visto crecer. Me ha visto soñar, reír, llorar... Me ha visto caerme y levantarme y me ha visto hacerme fuerte tras los golpes de la vida.
Además de todos estos nuevos lugares, 2012 ha venido cargado de gente nueva y algunos, a su vez, ya conocidos. Gente que, quiera o no, forman ahora parte de mi vida.
Unos llegaron y se fueron tal como vinieron. Otros quedaron ahí, latentes, en un segundo plano, como esperando a un mejor momento. Otros entraron con fuerza aunque algunos aminoraron y llegaron incluso a perderse por el camino... Y otros, mis cinco pilares, forman parte de mis razones para levantarme cada día.
La familia que me acogió con unos brazos no tan abiertos durante el tiempo que estuve en la ciudad que se quedó con parte mía, forma parte de ese grupo de personas que se fueron por donde habían venido. Les doy las gracias por ofrecerme la oportunidad de pasar 10 meses en una ciudad que me roba el sentido, pero la pena de dejarles atrás desapareció en cuanto monté en el metro y me di cuenta de que lo que dejaba atrás era mi querida Londres. Se perdió el contacto... Y para mi sorpresa no me pesa en absoluto.
También he conocido a gente gracias a Twitter. Totales y absolutos desconocidos que un día me dejaron asomarme a una pequeña ventana de su vida. Una ventana que, aunque muy probablemente no merecía encontar abierta, me ha permitido darme cuenta de que hay gente ahí afuera que merece la pena conocer.
Algunos twitteros en mayor medida y otros en menor. Pero no olvido a ninguno. Nunca. @AidilZirtaeb por una imaginación, sencillez y sinceridad que desearía tener por amigas. @AlberPizarro por saber, en su día, sacarme una sonrisa. @Sirventes por su inestimable ayuda a la hora de irme a Londres. @ursulady, @enjuta16, @Alice_foryou, @carlosmover, @annare123, @Yset_, @carmen__90, @NominoeMisae, @ManuBlaBla, @uvedancer, @EmthoBlog, @llanera_abisal... La lista es interminable. Simplemente gracias.
Y por supuesto, mi gente. Sabéis quienes sois, pero no os hacéis ni puñetera idea de lo importantes que sois para mi. Mis pilares. Sin vosotros, mi vuelta habría sido una pesadilla y muy probablemente no seguiría aquí. Aguantáis mis tonterías. Mi timidez, que sé que a veces os exaspera. Mi genio. Mis noches en vela. Mis salidas de tono. Mis problemas cuando los tengo. Mi cabezonería. Mis manías... Y aún así seguís ahí. Mis pilares. Lo más importante que tengo. Miles de gracias.
Y así. A las cuatro y media de la mañana de un 30 de Diciembre, rememoro los momentos que este año 2012 ha traído consigo. Y me da pena dejar atrás un año tan redondo... Y cuando digo redondo, me refiero a las cifras, sí (no puedo negar que me encanta haber cumplido 22 el 2/2/2012), pero también me refiero a "redondo" porque todo lo que me empujó a huir de la comodidad de mi casa parece que ha ido, poco a poco, desapareciendo.
Es un balance más bien positivo el de este año. Espero que el 2013 también traiga buenos momentos... Aún cuando hay quien dice que es un número feo... Pero a mi me gusta el número 13
Feliz año nuevo a todos. Os deseo lo mejor.
4 comentarios:
Hay personas que entran en nuestra vida sin querer y se apropian de nuestra sonrisa; otras que aparecen y desaparecen sin pena ni gloria, no dejando más que un leve recuerdo en nuestra memoria y luego estan esas personas que, pase lo que pase, siempre están, nuestros pilares... Cuida de tus pilares, mantenlos fuertes, quiérelos y mímalos. Mímalos mucho.
Personas que entran sin hacer demasiado ruido, otras que se van aunque no queramos, otras que se quedan pese a todo...Así es la vida, ¿no?
Disfruta de la salida de este 2012 y, tambien, de la entrada al 2013, que, por cierto, a mi también me encanta ese
número.
unbsazo!
Gacias por el comentario. Seguiré tus consejos a rajatabla :P
Un besazo de vuelta!
Feliz 2013 !!!
Cambiaste la plantilla de tu blog,se ve que ya estas pasando muchas piedras de tu camino ,espero que en este año se allane tu sendero.
Mucha suerte!!
Feliz 2013 para tí también "moshi_10". Gracias!
Publicar un comentario