La
pelota vuelve a estar en tejado ajeno. Por mucho que coja la escalera, siempre
termina volviéndose a embarcar.
No
parece que el dueño del tejado tenga intención alguna de bajarla. El problema
es que mi escalera, tarde o temprano, terminara desgastándose.
¿Y qué
pasará si la escalera se desgasta? La pelota quedará olvidada.
Primero
días. Luego semanas. Y ya suman meses.
Hasta
el día en que una ráfaga de viento tire la pelota del tejado.
Pero
para entonces, ambos habremos olvidado de qué color era y ya no nos pararemos
ni a mirarla, porque ya no tendrá sentido.
Habrá
dejado de importarnos.
5 comentarios:
Siempre se puede usar una cuerda para subir al tejado, ¿no? Aunque sea algo un poco más complejo, si se quiere se puede. Y si se coopera, más.
Saludos.
Si realmente se quiere, por mucho que se desgaste la escalera, podrá cogerse por otros medios :)
Intentarlo de otras formas...
Perséfone: Ahí está el quid de la cuestión: la cooperación. Cuando uno no quiere dos no se pelean, que se dice... Pero ese mismo dicho también podríamos a plicarlo al caso que os narro: si uno no quiere...
Sara H.: El problema viene cuando no quiere la otra parte... Entonces qué sentido tiene?
Gracias por pasaros y comentar!
Incluso a veces la pelota carece de tanta atención que una misma deja de utilizar la escalera y también la olvida, y deja de probar cuerdas y otros métodos... =(
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