domingo, 8 de abril de 2012

3 weeks to go


Tres semanas, eso es lo que queda.

Tres semanas para despedirme de esta ciudad en la que he estado ya 10 meses de prestado. Esta ciuad que nunca será "la mía" pero que se queda con un trocito de mí.

Hoy mismo he terminado de embalar las cosas que no podré llevarme conmigo en el avión porque entonces necesitaría al menos 5 maletas... Y es que 10 meses viviendo en un sitio dan para acumular muchas cosas.

Parece que fue hace solo unas pocas semanas cuando me planté en el aeropuerto de Sevilla, maleta en mano y pájaros en la cabeza, con la ilusión y las ganas de aventura.

Ahora miro las cajas, llenas a reventar, esperando a que las envíe, el martes a lo más tardar, y me asaltan las dudas de si estoy haciendo lo correcto.

Vuelvo a mi tierra a terminar los estudios que dejé a medias, así que en eso no puedo equivocarme... Pero entonces por qué está sensación.

Está claro que voy a echar de menos todo esto. Y a la familia que me ha acogido durante tantos meses.

Pero no es solo eso...

Algo me dice que este no es un adiós definitivo, no puede serlo. Lo quiera o no, después de 10 meses viviendo en una ciudad que se ha quedado con un trocito de mí, no puedo por más que pensar que algún día, no muy lejano, volveré. Volveré y quizás, aunque con pena por dejar mi tierra, esa vez será por mucho más tiempo.

Quién sabe.

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